miércoles, septiembre 7

AL OTRO LADO DE LA VENTANA



Conceptualizar que en cada una de esas ventanas puede haber alguien mirando al horizonte, tratando de respirar profundo e intentando desconectarse para terminar el día, puede ser algo absolutamente irrelevante.

A mi me gusta tanto asomarme por este balcón que se me hace inevitable tomar fotos como esta de vez en cuando. Me alimenta. Me oxigena. Siento que pueden haber tantas otras personas mirando las mismas luces que yo.

Y es que la noche no es tan sólo la compañera de la soledad. Es la confidente de los sueños, de los miedos y del amor. Es a esta hora, cuando supuestamente todos duermen, cuando las almas parecen despojarse del cuerpo y conectarse más directamente con el corazón.

El cielo se llena de murmullos silentes. El viento sopla más oscuro. Las estrellas se reflejan en las ventanas. Y en algún rincón del cuerpo, el peso del día se rebobina para decantar.

Cuantos reclamos se estarán deshaciendo ahora. Cuantos agradecimientos se estarán elevando con ellos. Cuantas dudas se les atravezaran.

Al otro lado de la ventana, las siluetas se contornean. Y con un poco de atención, se escuchan sus suspiros.

Me gusta este balcón. Definitivamente, me gusta.

Comments:
probando...
 
Hubo una época en que solía, noche tras noche, salir al balcón a mirar, a buscar, a sonreir y, muchas veces a llorar.
Las luces de las ventanas iban desapareciendo poco a poco y me iba quedando solo, pero me acompañaban las estrellas. Alegres compañeras de insomnio primaveral cuya luz se apoyaba en cada ventana sin luz, incluso la mía.

Un respetuoso y sincero beso en su mejilla por tan lindos recuerdos que se me vinieron a la mente con tus palabras.

César
 
Martes 2 de noviembre... son las 21.30... mil cosas pasan por mi cabeza de manera tan desordenada que es como una foto desenfocada... en estos momentos es cuando más extraño el cielo, si, mi cielo azul, en el cual me envuelvo cada vez que despego en un avión...
Desde tu balcón se ven ventanas y luces de las casas cercanas ... desde un avión, allá arriba puedes ver la ciudad completa!!! Desde allá arriba pareciera que todo se moviera más lento. No se siente la velocidad, los autos parecen detenerse, y las personas no se ven, lo que hace parecer la ciudad desierta y libre de problemas.
Volar, más que un viaje en el espacio es como un viaje en el tiempo. Volar, decían los egipcios, es la metáfora perfecta del abandonar lo físico y terrenal.
Te preguntaras ¿que tiene esto que ver con tu relato...? bueno quería compartirte un poco de mi "balcón alado", decirte lo mucho que entiendo esa sensación de brisa fresca y sonidos urbanos lejanos que se sienten cuando, refugiados en nuestra "cabina" podemos mirar las cosas "desde arriba".

Un besote
JF
 
Publicar un comentario

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?